Aunque las medidas de seguridad tradicionales pueden ser eficaces, algunos ladrones las conocen tan bien que no se dejan frustrar por ellas. Un enfoque proactivo puede ser una solución que detenga a los ladrones en su camino. Podría tratarse de un cañón de niebla PROTECT.
Antes de que los ladrones se abran paso hasta los datos vitales de la empresa, se activará un cañón de niebla que liberará una niebla blanca que impedirá a los ladrones ver nada. De este modo, no podrán acceder a los ordenadores y datos importantes. Esto significa que los gastos de un robo pueden minimizarse e incluso evitarse por completo.
Al detener al delincuente antes de que se produzca ningún daño, se puede evitar el tiempo de inactividad y la falta de confianza de los clientes. Así, sus clientes pueden estar tranquilos sabiendo que su empresa es fiable y ha tomado las medidas necesarias para proteger sus datos.