Los cañones de niebla PROTECT son una gran medida de seguridad proactiva, cuya eficacia se ha demostrado en varias ocasiones.
Proporcionan una barrera a los intrusos que pretenden acceder a aulas, oficinas y otras zonas sensibles.
La espesa niebla oscurece la visibilidad, dificultando a las personas no autorizadas la navegación o la localización de objetivos valiosos.
Esta barrera aumenta la seguridad sin comprometer la de los alumnos y el personal: la niebla se disipa inofensivamente, sin dejar residuos. Combinando las medidas de seguridad tradicionales, como alarmas y cámaras de vigilancia, con un cañón de niebla, tu centro de enseñanza puede garantizar tanto la alerta como la documentación y la detención del delito.
Esta combinación proporcionará la mejor seguridad posible sin comprometer ningún parámetro. Un cañón de niebla detendrá el delito cuando se produzca.
Por tanto, se puede impedir el acceso no autorizado y el vandalismo, y la propiedad de la escuela sufrirá poco o ningún daño.