Los casinos ya no utilizan dinero en efectivo en las máquinas tragaperras, por lo que ahora los ladrones tienen como objetivo las máquinas de cambio. Son objetivos valiosos para los delincuentes, ya que en un mismo espacio se reúne mucho dinero en efectivo. El robo de estas máquinas de cambio puede tener un impacto financiero debido a la pérdida de dinero en efectivo. Por lo tanto, es importante contar con algún tipo de sistema de seguridad que impida a los delincuentes llevar a cabo sus acciones. Los daños causados a los casinos y salas de juego también pueden llevar tiempo y provocar interrupciones en las operaciones diarias. Puede llevar tiempo conseguir un nuevo cajero automático si el antiguo está demasiado dañado por el delincuente, que es una función esencial para los jugadores de la sala de juego. Algunos casinos siguen utilizando máquinas en las que se guarda dinero en efectivo. Esto, por supuesto, también puede ser perjudicial, ya que es a lo que vienen los jugadores. Si se destruyen las máquinas de juego, los clientes encontrarán otro lugar donde poder jugar a las máquinas que deseen.