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Banca

Las consecuencias de un asalto, robo o ataque a un cajero automático pueden ser muy perjudiciales.

Los bancos llevan años utilizando diversos sistemas de seguridad para luchar contra los intentos de robo, allanamiento o vandalismo. Estos ataques delictivos pueden tener consecuencias a gran escala para la salud mental del personal y pueden llevar a ralentizar o interrumpir el trabajo durante un periodo prolongado.

Es imposible robar o cometer actos vandálicos si no puedes ver nada

Para proteger los objetos de valor, los bancos suelen utilizar un sistema de alarma y de circuito cerrado de televisión. Estos métodos son sistemas de seguridad más pasivos. La alarma pedirá ayuda y atraerá la atención de los vecinos. El sistema de vídeovigilancia ayudará a la policía y al banco durante la investigación a documentar lo ocurrido y posiblemente a identificar a los delincuentes. Ambas medidas de seguridad son muy importantes, pero un sistema de seguridad pasiva no impedirá que los delincuentes hagan su trabajo. Un sistema de seguridad activo, como la niebla de seguridad, sí lo hará.

La densa niebla blanca de seguridad eliminará toda visibilidad en la habitación desde el momento en que se produzca el robo hasta que el guardia de seguridad o la policía lleguen al lugar. El cañón de niebla se activa mediante una señal de alarma. En cuestión de segundos, los ladrones pierden el sentido de la orientación y se van por donde han venido. De este modo, las instalaciones quedan aseguradas hasta una hora, ya que los cañones de niebla volverían a activarse si el ladrón intentara acceder de nuevo al edificio.

Los cañones de niebla PROTECT™ están instalados en miles de bancos de todo el mundo

En América Latina y varios países europeos, los cañones de niebla protegen los cajeros automáticos a la entrada de los bancos de las explosiones de gas y el vandalismo. Algunos sensores de alarma también ayudan a detectar intentos de robo o actos puramente vandálicos. El coste de cubrir un solo ataque a un cajero automático podría pagar la instalación de varios cañones de niebla capaces de impedir estos ataques de los delincuentes.

En México, se han utilizado cañones de niebla para evitar el robo de cajeros automáticos tanto en sucursales como en cajeros remotos e incluso cajeros que se encuentran en sucursales minoristas.

Cajero automático por la noche

En 2015, la Caixa Econômica Federal de Brasil sufrió varios ataques a sus cajeros automáticos, algunos de ellos con explosiones. Tras instalar la niebla de seguridad PROTECT™, el número de ataques se redujo en casi un 90%. Hoy, este banco tiene más de 5.000 cañones de niebla instalados en los cajeros automáticos de sus entradas. El sistema puede ser supervisado por un centro de control o automatizado mediante la instalación de varios sensores; por ejemplo, el cañón de niebla puede activarse por la rotura del cristal y por sensores acústicos o de impacto. El tipo de sensor elegido dependerá de las preferencias y experiencias del banco.

Hace muchos años, el Jyske Bank de Dinamarca invirtió miles de euros en rediseñar todas sus sucursales. No sólo querían proteger los nuevos interiores de los robos, sino que también querían que el personal se sintiera seguro. En 2008, Jyske Bank instaló cañones de niebla en todas sus sucursales y observó una notable reducción del número de robos, con pérdidas prácticamente nulas. En caso de ataque, el banco podía volver a funcionar en poco tiempo. En 2018, decidieron renovar las instalaciones con diversas funcionalidades IP.

La caja fuerte del banco suele estar en la trastienda. En lugar de invertir en cajas fuertes de alta seguridad, los bancos protegen la sala con niebla para impedir que los ladrones lleguen al dinero. También observamos que estas oficinas internas están cada vez más protegidas con un cañón de niebla conectado al botón del pánico, ya que en esta zona hay trabajadores que cuentan y preparan el dinero para los cajeros automáticos y las retiradas de efectivo. Si se encuentran en medio de un robo, los empleados podrían activar ellos mismos la niebla.

Un ataque a un cajero automático puede costar hasta 150.000 dólares

Los bancos de todo el mundo intentan protegerse de las explosiones. Si un ataque al cajero automático se lleva a cabo con éxito, puede tener graves consecuencias:

  • La marca resulta dañada. Si alguien decide culpar al banco por no tomar medidas suficientes, puede tener un gran impacto mediático.
  • Personas inocentes perjudicadas por vivir en el edificio donde explotó el cajero automático
  • Puede que la sucursal tenga que cerrar durante un tiempo
  • El edificio necesitará obras o tendrá que ser reconstruido si se ha derrumbado
  • Si la explosión del cajero hace saltar escombros por los aires, podrían resultar heridos transeúntes inocentes.
  • Si el cajero automático acaba de ser repuesto, puedes acabar perdiendo una gran suma de dinero en efectivo
  • Los directores de sucursal tendrán que dedicar mucho tiempo a tratar con la policía, clientes y trabajadores preocupados, reclamaciones al seguro, adquisición de nuevos equipos, etc. Ese tiempo podría haberse empleado en seguir trabajando
  • La entrega de un nuevo cajero puede retrasarse. Los clientes irán al cajero de un competidor y será difícil que vuelvan una vez que el cajero haya sido reinstalado o sustituido
  • La compañía de seguros podría aumentar la prima o cambiar las condiciones de la póliza

La niebla es inofensiva para las personas, el mobiliario y los equipos técnicos

La mayoría de los bancos tienen una política de salud y seguridad para cuidar de lo más valioso que tienen: sus empleados. Por tanto, es crucial prevenir los ataques al banco. Cualquier robo, allanamiento o ataque al cajero automático causará ansiedad al personal. Esto puede crear graves traumas, que persistirán durante años y pueden debilitar al trabajador.

El fluido de niebla ha sido probado por laboratorios independientes e institutos de control de calidad líderes en el mundo. Los cañones de niebla PROTECT™ han sido homologados en todo el mundo por asociaciones de seguros y cuerpos de seguridad.

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